LO QUE TENEMOS

Si alguien nos dijera que vive en una ciudad donde la calidad del aire es de las mejores de Europa, donde el 95% de su territorio es público, y en la que la calidad y esperanza de vida es la más alta de su país; una ciudad donde la transparencia municipal es de 92.5 puntos sobre cien y el movimiento ciudadano se traduce en más de 200 asociaciones vecinales, 120 instalaciones culturales, deportivas y recreativas, y más de 200.000 participantes al año; donde hay más de 1.000 negocios, industrias, e iniciativas de emprendimiento en diversos sectores, junto a la formación en 38 titulaciones universitarias y 8 centros de investigación; seguro que tras esta conversación, pensaremos que nos hablan de alguna ciudad más al norte, quizá en Islandia.

Si además nos comentan que en su municipio, el 75% de su superficie son bosques, que alberga 25 entornos naturales (hábitats) diferentes, de los que 16 están catalogados de interés para la biodiversidad, contando además con 4 grandes espacios protegidos en el 14% de su territorio, habitando en ellos miles de especies únicas (algunas exclusivas) de fauna y flora, y que, dentro del casco urbano sus zonas verdes por habitante son también las más altas de su país, entonces, seguro que tras esta conversación, pensaremos en alguna ciudad más al sur, quizá en Canadá o en el Amazonas.

Ni que decir tiene, que la conversación es más interesante aún, cuando se hace hincapié en los 292 monumentos, edificios, yacimientos y obras de arte catalogados, y los más de 50 poetas, escritores y artistas de relevancia internacional que encontraron su musa en esta ciudad, y en la que se pueden recorrer más de 600 km de senderos culturales y naturales, además de disfrutar de una gastronomía innovadora y tradicional. En este caso, quizá, estemos pensando en una urbe centroeuropea.

Portada románica de Santo Tomé-Santo Domingo en Soria

La imaginación puede trasladarnos a otros lugares, a otros países, pero lo cierto es que esta ciudad de la que hablamos es la nuestra, es Soria. Sin duda alguna, un paraíso natural y cultural cuidado y mimado a lo largo de generaciones, en el que se ha sabido compatibilizar la preservación de sus valores naturales y culturales, con el desarrollo urbanístico e industrial, potenciando ambos aspectos, que no suprimiendo alguno de ellos.

Ayuntamiento de Soria, fachada iluminada en el solsticio estival

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura – UNESCO -, puso en marcha hace 40 años el Programa MAB-Hombre y Biosfera, promoviendo la declaración de RESERVAS DE LA BIOSFERA (figura hermana a la de Patrimonio de la Humanidad), de lugares que sirvan de ejemplo a nivel mundial, de que la conciliación entre conservación del patrimonio y desarrollo económico es posible.

Estos territorios ejemplo, no pueden inventarse de la noche a la mañana, son fruto de la buena gestión a lo largo de los años, y son muy escasos los entornos urbanos que pueden optar a su declaración, más aún si son capitales de provincia. Soria, sí. Soria posee todos los ingredientes necesarios de desarrollo humano y preservación del patrimonio natural y cultural, en otras ciudades ya irrecuperables. Soria tiene una extensión privilegiada que alberga valores naturales únicos en nuestro continente. Soria ha llevado a cabo un gran trabajo en sostenibilidad y cultura, como así lo demuestra la gestión ancestral del territorio, y los innovadores proyectos seleccionados por la Unión Europea.

Sólo tenemos que mostrar nuestras cartas y decidir entre todos si queremos o no poner en valor nuestra tierra, la cual muchas veces menospreciamos. Ciertamente el camino no es fácil, máxime con la actual situación económica y social, pero aquí radica la importancia de la DECLARACIÓN POR LA UNESCO DE SORIA RESERVA DE LA BIOSFERA, porque es una oportunidad real de desarrollo a la que otros municipios no pueden optar, porque será un referente urbano en el ámbito del turismo, la cultura y la naturaleza, poniendo a Soria en el mapa internacional, porque no genera más normativa de la ya existente, porque no es un proyecto-evento efímero con grandes gastos sino un proyecto de ciudad, porque se creará tras un proceso de participación, información y debate ciudadano, porque atraerá posibles fondos e inversiones para tal fin, y por qué no porque incrementará el orgullo de ser sorianos y sorianas, y de vivir en “SORIA, PURA VIDA”.