Antonio Machado en los Simposios Internacionales de Escultura de Soria

Dos Simposios Internacionales de Escultura se han celebrado promovidos por el Ayuntamiento de Soria durante los veranos de 2009 y 2018 teniendo como fuente de inspiración a los grandes poetasy escritores que han cantado a Soria (Antonio Machado, Gustavo Adolfo Bécquer, Gerardo Diego y los sorianos Dionisio Ridruejo y Juan Antonio Gaya Nuño).  Las obras de este año se exhiben durante estos días -y hasta el 11 de noviembre- en la Plaza Mayor y una de ellas, la que representa una pila de libros con la base sobre una A (de Antonio Machado) y rematada con una paloma, se colocará próximamente en el Parque de la Alameda de Cervantes, conocida popularmente como La Dehesa, donde se celebra durante el mes de agosto la feria del libro Expoesía, donde siempre tiene un especial reconocimiento Antonio Machado, máxime cuando Soria forma parte de la Red Ciudades Machadianas.

Antonio Machado, Bécquer, Gerardo Diego… homenajeados en esta obra escultural del turco Vytautas Tallat Kelpsa

Entre las obras expuestas hay una cabeza femenina que para muchos espectadores simboliza a Leonor Izquierdo, la joven esposa de Machado.

Durante el Primer Simposio, el cubano Jorge Romero construyó una estructura metálica inspirada en el motivo machadiano de la noria y el agua en flujo, contrapuesta a la calma sosegada de la casita que hay junto a ella cabe el Duero soriano.

La noria de inspiración machadiana junto al Duero, realizada por Jorge Romero (2009)

Cerca se encuentra un conjunto escultórico con los bustos de Machado, Bécquer, J.A. Gaya Nuño y Dionisico Ridruejo, obra también de Ayhan Kayapinar.

A este museo escultórico al aire libre entre el Paseo de San Prudencio y el río Duero habría que sumar una escultura que precede a los dos Simposios ya que fue labrada en agosto de 2008 por el cubano René Negrín merced a un  intercambio cultural con el país caribeño organizado el Ayuntamiento de Soria y la Asociación de las Artes y las Letras de Soria. Partiendo del famoso poema “A un Olmo Seco”, René Negrín elaboró esta obra que se encuentra entre el antiguo convento de San Polo y el puente de hierro sobre el Duero, camino de la ermita de San Saturio.