Alfonso I rey de Soria
Presentado el libro “La ciudad de Soria, su castillo y su muralla”
La Asociación de Amigos del Museo Numantino presentó ayer en el citado museo este extraordinario libro La ciudad de Soria, su castillo y su muralla (288 páginas a color) , de la que es autora Susana Blanco Rodríguez, con la colaboración de Alberto Arribas Hernández y Ángel Lorenzo Celorrio. La sala estuvo “al completo”, fruto de la expectación generada ante el primero de los libros publicados en este año en que el Ayuntamiento de Soria conmemora el 900 aniversario de la fundación de Soria por Alfonso I el Batallador. El siguiente libro serán las Actas de las Jornadas Científicas Soria 1119 que se inauguran este jueves, día 14, y para finales de abril y primeros de mayo estarán seguramente publicados dos libros de Ángel Almazán: El Batallador y Soria (obra histórica) y El Batallador imaginado (relativo a leyendas, literatura, teatro, románico…).
La ciudad de Soria, su castillo y su muralla, nuevo libro
(Nota de prensa previade la Asociación de Amigos del Museo Numantino
Se trata de una recopilación histórica y documental de la información y referencias que se conocen sobre el origen de la ciudad y sus defensas, y sobre los hechos y acontecimientos que han provocado la situación en la que hoy los conocemos. Esta obra pretende facilitar las referencias de los distintos documentos y publicaciones, con la única pretensión de poner al alcance de todos algunos aspectos desconocidos de nuestra historia, y de facilitar el acceso a las fuentes documentales a todos aquéllos que estén interesados en ellas.
La preocupación de la Asociación por la muralla de Soria se plasmó en la creación de un grupo de trabajo sobre Patrimonio Cultural. Inicialmente la actividad de este grupo se centró en la valoración del estado de conservación de la muralla y en la realización de un informe sobre sus deficiencias, que fue remitido a distintas instancias de las administraciones en 2014. Todo ello fue acompañado por la difusión de su conocimiento y su importancia en diferentes ámbitos y colectivos ciudadanos (conferencias, recorridos, campañas, publicaciones, etc). La profundización en el conocimiento de la muralla llevó a la consulta de documentación y, casi de manera natural, a la elaboración de la presente obra.
El libro consta de cuatro apartados principales. En el primero se recopilan las teorías que actualmente existen acerca del topónimo y el origen de la ciudad. El segundo se dedica íntegramente al castillo de Soria, del que apenas quedan restos ni memoria histórica, aportando datos sobre su origen, construcción, tipología, análisis de restos, etc. En el tercer apartado se incluye un estudio pormenorizado de la muralla de Soria. Un cuarto apartado se dedica al devenir histórico del castillo y la muralla, tratando no tanto de hacer una historia detallada y secuencial de la ciudad, como de reseñar aquellos acontecimientos en los que castillo y muralla se vieron involucrados, y los que pueden ayudar a comprender la realidad que los rodeaba en determinados momentos, para que se valoren como parte de la historia de la ciudad. Todo ello acompañado de numerosas imágenes, fotografías, planos y dibujos, que aportan datos y facilitan la comprensión del contenido.
Sin duda la publicación recoge un trabajo riguroso y exhaustivo en muchas de sus partes, con una magnífica maquetación, y que va a ser de gran utilidad tanto para investigadores y estudiosos como para cualquier persona interesada
Índice
Presentación 9
- Introducción 13
- Fuentes consultadas 17
- Normas de transcripción de los textos 21
- Origen de la ciudad de Soria 23
- 4.1. Origen de Soria según la toponimia 24
- 4.2. Origen de Soria según la tradición y la documentación 28 4.3. Origen de Soria según la arqueología 32
- El Castillo de Soria 51
- 5.1. Consideraciones previas 51
- 5.2. El legendario castillo de Oria 52
- 5.3. La posible existencia de una construcción musulmana en el Cerro del Castillo 53
- 5.4. El castillo cristiano 56
- 5.5. Descripción del castillo de Soria 59
- 5.6. La administración del castillo: el alcaide 72
- La muralla de Soria 79
- 6.1. Particularidades de la muralla 79 6.2. Trazado de la muralla 82
- 6.3. Construcción y mantenimiento 89
- 6.4. Aspectos constructivos de la muralla 98 6.5. Las torres 107
- 6.6. Las entradas de la muralla 118
- La historia escrita en las piedras 163
- 7.1. Las primeras evidencias de poblamiento en el Cerro del Castillo 163
- 7.2. Los primeros siglos de la Edad Media 164
- 7.3. Siglo XII 166 7.4. Siglo XIII 170 7.5. Siglo XIV 173 7.6. Siglo XV 180 7.7. Siglo XVI 187 7.8. Siglo XVII 191 7.9. Siglo XVIII 195 7.10. Siglo XIX 198 7.11. Siglo XX 214 7.12. La muralla y el castillo en el siglo XXI 235
- Conclusiones 247
- Anexos 253
- Anexo 1. Dimensiones del castillo y sus defensas 253
- Anexo II. Planta del castillo (1813) superpuesta a una fotografía aérea 254
- Anexo 111. Medidas de la muralla en el paseo del Postiguillo y en el paseo de San Ginés 256 Anexo IV. Reformas realizadas en el Puente sobre el río Duero (ss. XVI-XIX) 263
Índice de tablas y créditos de figuras 271
Bibliografía 277
Presentación
María Luisa Revilla Andía
Asociación de Amigos del Museo Numantino
El contenido de esta publicación sobre la ciudad de Soria, su castillo y su muralla es una recopilación histórica y documental de la información y referencias que se conocen sobre el origen de la ciudad y sus defensas, y sobre los hechos y acontecimientos que han provocado la situación en la que hoy los conocemos. Dada la escasez de estudios históricos rigurosos y completos, esta obra pretende facilitar las referencias de los distintos documentos y publicaciones, como punto de partida para futuras investigaciones.
Sin duda, este libro lleva detrás un ingente trabajo de años. Se ha abordado con rigor y dedicación, siendo conscientes sus autores de la importancia de recopilar una documentación que les ha costado articular, con la única pretensión de poner al alcance de todos algunos aspectos desconocidos de nuestra historia, y de facilitar el acceso a las fuentes documentales a todos aquéllos que estén interesados en ellas.
La preocupación de la Asociación de Amigos del Museo Numantino por la muralla de Soria se plasmó en la creación de un grupo de trabajo sobre Patrimonio Cultural dentro de la Asociación. Inicialmente la actividad de este grupo se centró en la valoración del estado de conservación de la muralla, en la realización de un informe sobre sus deficiencias, y en la difusión de su conocimiento y su importancia en diferentes ámbitos y colectivos ciudadanos. La profundización en el conocimiento de la muralla y, por afinidad, del castillo, llevó a la consulta de documentación y, casi de manera natural, a la elaboración de la presente obra, que consideramos interesante dar a conocer.
Nuestra mayor satisfacción es que, después de tantos años trabajando sobre ella, la muralla de Soria haya comenzado a ser tenida en cuenta y que se estén llevando a cabo actuaciones para su recuperación. Sin duda, falta mucho por hacer, pero al menos la sensibilización sobre su valor e importancia ha aumentado. Nuestro deseo y nuestra esperanza es que las tareas de recuperación se agilicen y frenen el deterioro progresivo que provoca su deficiente estado.
Errores respecto al Batallador
Ángel Almazán de Gracia
Tres horas de lectura sin parar, desde las cinco de la madrugada a las ocho de esta mañana, no abarcan sino una parte del tiempo que exige la lectura total de esta densa obra muy documentada a partir de finales del siglo XV, con bastante menor documentación en las tres centurias anteriores, claramente inexacta en lo que respecta al período en que reinó Alfonso I el Batallador y repleta de hipótesis para la etapa histórica previa, anterior, puesto que no existe documentación fidedigna sobre la actual ciudad de Soria y sí muchas elucubraciones al respecto de sus orígenes en autores decimonónicos y algunos autores de la primera mitad del siglo XX.
En sus declaraciones a la prensa Susana Blanco ha señalado que se sigue ignorando tanto los antecedentes como las fases de construcción tanto del castillo como de la muralla aunque, partiendo de datos arqueológicos y de lo que se ha escrito al respecto, se pueden ofrecer algunas hipótesis.
Dado que llevo tres años leyendo todo lo que he podido “rastrear” en torno a Alfonso I el Batallador, no he podido por menos que reparar en una serie de errores manifiestos plasmados en este libro que resultan bastante inexplicables si se tiene en cuenta la rigurosidad y cotejo de fuentes documentales y bibliograficas que se evidencian en casi todo el resto de la obra.
Sin entrar en detalle en cada párrafo dedicado al Batallador -pocos como viene siendo la tónica en la historiografía soriana desde siempre- el mayor de los errores que he detectado se encuentra en la página 168, donde leemos: “En 1134 Alfonso I el Batallador moría en la batalla de Fraga, en la que intervinieron caballeros de Soria y su comarca, y su reino fue dividido entre sus hijos: a García Ramírez le correspondió Navarra y Ramiro II el Monje heredó Aragón , territorio en el que se incluía Soria”. Falso. El Batallador no tuvo hijos: Ramiro II el Monje era su hermano y García Ramírez el Restaurador, si bien como el Batallador tenía antepasados comunes encuadrados en la dinastía Jimena, no eran ni primos. Y justamente por no tener hijos el Batallador, éste optó por dejar en su testamento sus dominios a tres Órdenes Militares (Temple, Santo Sepulcro, Hospital de Jerusalén), aunque los nobles aragoneses no respetaron tal decisión y le sucedió inmediatamente en el trono su hermano, monje, Ramiro Sánchez.
Erróneo es afirmar que en 1136 Ramiro II el Monje intercambió con Alfonso VII la villa de Soria por Zaragoza pues no hubo tal intercambio aunque sí es cierto que Alfonso VII integró Soria y su Tierra en el reino de Castilla en 1136. Así mismo, indicar que Alfonso VII fue vasallo de los musulmanes creo que es igualmente un error.
Falso es igualmente lo que indica unas líneas antes, que al morir Urraca, en 1126, su hijo Alfonso VII el Emperador se apoderase de Zaragoza (donde no entró hasta la muerte del Batallador, en 1134) y colocase tenentes en Soria, Almazán, Berlanga y Campo de Gómara, delegaciones que sí pudo efectuar -eso sí- tras morir el Batallador quien, en su testamento ratificado pocos días antes de morir en septiembre de 1134, manifiesta que Almazán (y su Tierra) así como San Esteban de Gormaz (y su Tierra) los donaba al monasterio de San Salvador de Oviedo. Y poco antes, 1131, en el cerco de Bayona, entre los asistentes figura nada menos que el tenente de Berlanga de Duero, Fortún Aznarez, como ya aparece en el escatólogo de la concesión de fuero a Caseda en 1129.
Algún que otro desatino he advertido en las referencias relativas al Batallador en esta obra presentada ayer que no voy a reseñar puesto que en mi próximo libro histórico, El Batallador y Soria, estará implícito si se hace el cotejo correspondiente.
Puedo poner reparos igualmente a que, si en la página 30 parece quedar más que claro que yerran las interpretaciones que algunos autores habían dado a topónimos árabes en dos obras de Ibn Adhari (1306) e Ibn al Kardabu (fallecido en el s. XIII) de una Medina Soria islámica, vuelvan en dos o tres ocasiones más a ser referenciadas como posibidad pese a haber sido descartada tal interpretación en la página 30 (véase para aclarar este error de asignación toponímica el post: La Medina Soria que no era nuestra Soria).
Con estas consideraciones y llamadas de atención que señalo respecto al Batallador y esa falsa Medina Soria estimo que no hago sino acogerme a lo que la autora manifiesta en la página 14: “Nuestro deseo es que, a corto plazo, alguien mejore este estudio y corrija los errores que seguramente hemos cometido..”. Errores los cometemos todos, y un servidor, el primero…
Y para terminar: este libro es desde su puesta a la venta hoy una obra de referencia obligada, un manual de consulta inevitable para muchos aspectos referentes a la muralla y el castillo. Alabanzas se merece, y muchas, esta obra, que viene a cubrir muy dignamente un hueco en la bibliografía soriana.
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