Antonio Machado y Soria
Las tres pensiones de Antonio Machado en Soria
Las tres pensiones de Antonio Machado en Soria
Jose Javier Romera Molina
Antonio Machado, recomendado por su amigo Agustín Santodomingo, llega a Soria en octubre de 1907 para impartir clases de lengua francesa en el Instituto General y Técnico y se aloja en la calle del Collado, encima del actual Bar Torcuato.
La pensión la regenta Isidoro Martínez, practicante de profesión y su mujer Regina Cuevas. Allí también hay otras personas, el doctor Iñiguez, Federico Zunón y un delineante de obras públicas.
A finales del año 1907, corría ya el mes de diciembre, los dueños de la pensión deciden cerrarla por un traslado laboral de Isidoro Martínez a San Pedro Manrique. Los huéspedes son trasladados muy cerca de allí: a la calle Estudios 7, esquina Teatinos, donde los patronos son Ceferino Izquierd (cinco años mayor que Machado, cabo de la guardia civil retirado, de un metro y sesenta centímetros de alto, hombre de cabellos castaños y ojos del mismo color, violento y con síntomas de alcoholismo) y su mujer Isabel Cuevas. Tiene el matrimonio tres hijos. Leonor, de 13 años nacida el 12 de Julio de 1894 en Almenar, Sinforiano de 10 años y Antonia, de apenas dos años de edad.
Y será allí, en esta pensión, donde comienza el romance entre la niña y el poeta. La familia de Leonor espera a que esta alcance la edad legal para el casamiento que en aquel tiempo estaba establecida en 15 años y al cumplirlos se celebra la boda el día 30 de Julio de 1909 en Santa María la Mayor de Soria. Tiene Antonio 34 años y Leonor próximos los 16.
Ceferino Izquierdo es el padrino y Ana Ruiz, madre de Machado la madrina. Oficia la ceremonia Isidro Martínez, cura párroco de la Mayor, quien tres años después también oficiaría la misa de honras fúnebres por el alma de Leonor Izquierdo, fallecida de tuberculosis el primero de Agosto de 1912.
Una placa conmemorativa en la calle de los Estudios nº 4 nos recuerda la tercera pensión donde convivió el matrimonio de Antonio y Leonor. Esta pensión fue alquilada por doña Isabel Cuevas Acebes para que el matrimonio disfrutase de más intimidad aunque la vida cotidiana la hacían en la pensión de Teatinos.
Cuando ya doña Isabel era ya anciana dejó la pensión de Teatinos para trasladarse a la calle de San Juan, enfrente de la Casa Diocesana. Uno de los huéspedes que se alojó era Miguel Moreno, cronista de Soria, quien nos describe que en la entrada de esta vivienda permanecía el retrato de Leonor Izquierdo y a su lado un libro que era un ejemplar de Campos de Castilla en cuya primera página podía leerse la dedicatoria, “A mi Leonorina del alma, de Antonio Machado”.
Nota: Los dos últimos párrafos son un añadido, del autor, a su artículo publicado en el blog Barderas del Moncayo.
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