Doce Linajes
Escudos de los Miranda, casa solariega y Capellanía en Santa Clara de Soria
Escudos de los Miranda en la ciudad de Soria
Vamos a destacar dos escudos pétreos de la familia Miranda. El primer blasón es éste, sito en la fachada del Colegio en la Calle de los Mirandas. Vemos dos dragones entrelazados, arriba y abajo, con sus cabezas y alas laterales. Una espada o cruz de Santiago (suponemos que quien mandó labrarlo era caballero santiaguista) y cinco mujeres en medio cuerpo y con su respectiva concha debajo.
Diversas leyendas hay sobre los orígenes heráldicos del escudo de los Miranda. He aquí algunas:
El otro escudo a destacar es este otro, del que seleccionamos su mitad inferior en el que vemos el águila del Linaje de los Chancilleres y, dentro, las cinco damas-conchas. Se encuentra en la calle del Arco de los Condes de Gómara.
Algunos Miranda tenían casas en esta zona puesto que en el pleito de hidalguía ganado en 1721 por el calagurritano Manuel de Miranda y Argaiz, sabemos que sus antepasados Mirandas (Diego de Miranda Flores, casado con María de Mondragón) tenían casas donde moraron “sitas en la Calle de San Miguel, que va a la Merced, detrás de la Casa de los Ríos”. Los padres de este Diego de Miranda, que contó con varios oficios en el Linaje de los Chancilleres, fueron Saturio Miranda e Isabel Flores de Herrera (hidalgos sepultados en Santa María del Espino antes de 1530) y los abuelos se llamaban Hernando Miranda y Mariana de la Cámara. ¿Puede este escudo relacionarse con estos Miranda..?
Los Miranda sorianos y su solar
De los Miranda asturianos hubo descendientes en la ciudad de Soria que pasaron a formar parte de dos de los Doce Linajes troncales: Chancilleres y Santacruz. Fueron, estos Miranda sorianos, fieles a Pedro el Cruel, así que su palacio fue quemado por Mosén León y Bertrand Dugüesclin. Posteriormente Juan I les dió mil maravedíes de juro para restaurarlo. Y según Pelayo Artigas y Miguel Moreno -de quienes tomo las referencias sorianas- “es razonable pensar que la boda del propio Juan I con Leonor de Aragón, el 18 de junio de 1375, también se celebraría, en esta misma casa y oratorio”.
El palacio fue siglos después de los Vilueña. Ya en el siglo XX pasó a ser Escuela Normal de los Maestros, luego Delegación de Hacienda, y posteriormente Colegio de las Hijas de la Caridad o del Sagrado Corazón que era un Centro Concertado de Educación Infantil, Primaria y Secundaria, actualmente Colegio de la Fundación Trilema.
De aquellos dos escudos que había encima de la puerta sólo conocemos, por nuestra parte, el que hemos fotografía hoy día calle abajo, y de las dos placas una que hay también al lado.
El texto de esta placa es la siguiente, según Pelayo Artigas:
Como esta casa solar de los Miranda se encontraba a pocos metros de la iglesia de Nuestra Señora del Poyo, era costumbre familiar se enterrado allí.
Gonzalo Gil de Miranda
De los Miranda sorianos queremos centrar la atención en Gonzalo Gil de Miranda I, regidor de Soria que fue, entre otros cargos, corregidor de Trujillo y custodio del castillo de Gómara. Leamos lo que escribe al respecto Enrique Díez Sanz (Soria. Un universo urbano en la España de los Austrias).
Se casó con Elvira Martínez, hija de Catalina Rodríguez de Medrano, fundadora del mayorazgo de la Casa Fuerte de San Gregorio a finales del siglo XIV. Catalina, segundogénita, heredaría bienes en Almenar y Quintana Redonda. No debieron tener hijos o estos fallecieron en vida de Catalina y Gonzalo Gil de Miranda puesto que en el testamento de éste -publicado por Miguel Martel en La Numantina– se indica que su heredero en mayorazgo sería su hermano Diego: “Otrosi mando que den a Diego mi hermano el espada del Mayorazgo conlas casas de Soria, é de Miranda, é de Alparrache, é dela salma é de Reznas. Otrosi en raçon de la renta é merçed que yo he del Rey dexola al dicho Diego mi hyermano, é pido por merçed al Rey e a los señores sus Tutores, é Regidores que solo otorguen a él”.
Por Máximo Diago Hernando sabemos que formó parte de la clientela de Luis de la Cerda (quinto conde de Medinaceli y primer duque) antes de 1469, cuando hubo “enfrentamientos violentos” entre el concejo de Soria y el conde. “Desconocemos los motivos que llevaron a dichos enfrentamientos, que de hecho tuvieron efectos bastantes destructivos. Entre éstos se contó la destrucción por parte de los hombres del concejo de Soria de la torre-casa que Gonzalo Gil tenía en Miranda”. La sentencia de los tribunales emitida el 6 de abril de 1469 “determinó que la ciudad de Soria y lugares de su Tierra pagasen al conde de Medinaceli 700.000 m. en satisfacción de los daños hechos a sus vasallos y a algunos de sus lugares, y a Gonzalo Gil de Miranda 500.000 m., reconociéndosele además el derecho a poder volver a edificar la torre que se le había derribado, siempre que lo hiciese en el término de Miranda” (“Expansión territorial en la Tierra de Soria en época Trastámara”, Celtiberia nº 74).
De Gonzalo Gil de Miranda I sabemos también que los Reyes Católicos delegaron en él, a fecha 5 de febrero de 1487, el cobro de 500.000 maravedíes en Murcia, correspondientes al préstamo para la guerra de Granada.
Por todo lo dicho, y como refiere Máximo Diago Hernando, estamos ante “uno de los individuos más influyentes en Soria durante toda la segunda mitad del siglo XV”.
Así mismo queremos destacar, de su testamento, lo concerniente a ser sepultado en Santa Clara: “E mando queden al monesterio de Santa Clara de Soria quinientos Florines de oro, para que fagan una capilla, o, para serviçio é provission é mantenimiento del dicho monesterio, qual entendieren que cumplemas los dichos testamentarios, o, cualquier dellos, e treynta florines para un capellan para una capellanía perpetua en cada un año segun que los sobredichos lo fizieren é ordenaren”.
Autor del artículo: Ángel Almazán
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