Dos dibujos de los hermanos Bécquer en el Álbum de la vizcondesa de Ros

Gracias a internet hemos podido acceder al pdf de la publicación  del periódico Voluntad del 1/marzo/1920 que dedica 14 páginas al Álbum de María Manuela del Arroyo y Moret (1845-1931), iniciado siendo vizcondesa de Ros como consorte de Gonzalo Ros de Olano y Quintana, vizconde de Ros (título que, en vida, le traspasó su padre, Antonio Ros de Olano) , cuyo matrimonio tuvo lugar en la primavera de 1863,  una vez dado el consentimiento regio de Isabel II el 14 de febrero.

En la sección “Crónica retrospectiva” y con el título de “El álbum de una dama aristocrática” en dos páginas introductorias resume su contenido el periodista, que firma con el pseudónimo “Monte-Cristo”. Indica que el Álbum lo inicia un soneto del suegro de la “dama aristocrática”, el laureado militar, político y escritor romántico Antonio Ros de Olano; soneto fechado el 11 de septiembre de 1864 y le siguen escritos y firmas de Segismundo Moret, los generales O´Donnell y Serrano.  Ya en 1965 hay un poema de Pedro Antonio de Alarcón y, precediendo dos dibujos muy poco conocidos de Gustavo Adolfo y Valeriano Bécquer, se ve la firma del general Lersundi. Seguidamente figuran Heriberto García de Quevedo, Bretón de los Herreros, Miguel de los Santos Álvarez, el poeta Campoamor  y otros personajes ente los que cabe citar a Cánovas del Castillo (firma en agosto de 1872).

Importada de París se asentó en España la costumbre femenina, en la aristocracia y burguesía, de tener un Álbum en la que plasmasen su firma, junto con textos varios y/o dibujos, los invitados que acudiesen a las “Reuniones de Salón” en las viviendas familiares. El galanteo en las composiciones poéticas era corriente, y así acontece en este Álbum de la vizcondesa de Ros, como igualmente cabe decir respecto al Álbum de Julia Espín y Pérez Colbrandt que, como se sabe, incluye diversos dibujos de Gustavo Adolfo Bécquer.

La firma de Gustavo Adolfo Bécquer en este Álbum poco conocido de la vizcondesa de Ros nos informa que su dibujo, y por tanto el de su hermano, se hacen en el año 1865.

Se inició 1865 para Gustavo Adolfo Bécquer con buenos augurios puesto que, tras llegar al Gobierno el 16 de septiembre de 1864 el general Narváez, nombra a Luis González Bravo al frente de la cartera de Gobernación a la vez que coloca a Antonio Alcalá Galiano  responsabilizándose de Fomento. Gustavo Adolfo había apoyado a Gónzález Bravo como redactor de El Contemporáneo y el 9 de noviembre pasó a dirigir este periódico. Diez días después es nombrado fiscal de novelas con un sueldo anual de 24.000 reales, lo  que le permitió alquilar un piso burgués en la calle de Atocha, nº 80, y disponer su esposa, la soriana Casta Esteban, de dos criadas. De este período, finales de 1864-inicios de 1865, parece datarse la fotografía realizada en el estudio Laurent.

A su vez, Gustavo Adolfo pide a González Bravo que ayude a su hermano Valeriano, y el 6 de febrero de 1865, es pensionado por el Ministerio de Fomento con 10.000 reales anuales para que recorra la geografía española y dibuje-pinte escenas costumbristas (“trajes característicos, usos y costumbres”) con la obligación de entregar anualmente dos cuadros al Museo Nacional de Pintura.

Una escisión en el partido moderado escenificada en el Congreso de Diputados el 16 de febrero aconsejan a Gustavo Adolfo a dimitir como director de El Contemporáneo, pasando a apoyar a González Bravo en otro periódico fundado por este político, Los Tiempos, cuyo primer número se publica el 30 de marzo, donde se sabe que publica el artículo “El partido angélico”. Meses después, el 21 de junio de este mismo año de 1865, cae Narváez -y con él, González Bravo- siendo reemplazado por O´Donnell, e inmediatamente presenta su renuncia Gustavo Adolfo como censor de novelas.

Teniendo en cuenta estas fechas y movimientos políticos, consideramos como bastante probable que los dibujos de los hermanos Bécquer en el Álbum de la vizcondesa de Ros son de la primera mitad de ese año, 1865, cuando Gustavo Adolfo era fiscal de novelas, quizás incluso antes del 16 de febrero.

Veamos ahora el dibujo de Gustavo Adolfo, que precede al de Valeriano.

Retocado en photoshop, se aprecia mejor:

Como puede verse está coloreado, el estilo es algo distinto a otros dibujos que se conocen de Gustavo Adolfo y la escena quizás  tenga que ver con algún cuento o novela de especial agrado para la vizcondesa, e incluso tal vez se corresponda a algún relato escrito por su suegro: en una bosque una pareja de jóvenes acuden hasta el lugar en el que un perro, que estará ladrando seguramente, ha hallado un cuerpo humano tendido en el suelo, probablemente muerto o gravemente herido.

Pasemos ahora al dibujo de Valeriano.

Una “dama blanca” (quizás la propia vizcondesa de Ros), de pie, se encuentra junto a una piedra sillar labrada con círculos concéntricos y que está cercana a una cruz de piedra, mientras dos mujeres (¿monjas?) contemplan a la dama detrás de un grueso árbol.  Sobran más descripciones: lo mejor es contemplarlo con detalles.

Sean otros investigadores quienes amplíen datos concernientes a estos dos dibujos que divulgamos en Elige Soria y que no habíamos visto referenciados en los libros y ensayos becquerianos que hemos consultado hasta el momento.

Autor del artículo: Ángel Almazán.