El Cerco de Numancia cervantino en Mérida y La Rioja

Si días atrás comentábamos sobre la nueva versión dramática de la tragedia cervantina El Cerco de Numancia por parte del matritense Teatro Español durante esta primavera como homenaje en el 400 Aniversario de la muerte de Cervantes, hoy destacaremos la última versión, estrenada en Mérida en el pasado mes de agosto y que se ha representado en otras poblaciones españolas y seguirá haciéndolo en este año por parte de la compañía extremeña Verbo Producciones que ha conseguido dos Premios Ceres en Extremadura y nada menos que  cuatro de los ocho galardones en el XVIII Certamen Nacional de Teatro ‘Garnacha de Rioja’ en Haro (diciembre de 2015). Entre los premios del Garnacha destaca la del  mejor espectáculo, dotado con 24.000 euros y tres representaciones en La Rioja, una de ellas en Riojafórum y las otras dos en La Rioja Alta y en La Rioja Baja. Para este año, 2016, tienen ya contratos en las Comunidades de Madrid, Andalucía y Ceuta.

El éxito de la adaptación teatral de El Cerco de Numancia por Verbo Producciones (versión de Florián Recio y dirección de Paco Carrillo) no sólo lo avalan los citados Premios sino la buena opinión mostrada por el público asistente a las diversas representaciones que han escenificado en poblaciones extremeñas como Villanueva de la Serena y Trujillo. En Internet pueden leerse algunos comentarios de diversos espectadores.

En Youtube pueden verse unos vídeos sobre esta escenificación de Verbo Producciones, como el siguiente.

Muy interesante es el reportaje realizado por la televisión extremeña en el que podemos escuchar a Florián Recio, adaptador del texto cervantino, diciendo: “Lo que vamos a encontrarnos es un respeto máximo por la historia que cuenta Cervantes. Él inventa, recrea y ajusta el lenguaje clásico grecolatino al lenguaje barroco de su época, y yo creo que con el mismo criterio he trabajado yo ajustándolo a nuestra época”.

Uno de los objetivos era focalizar la atención del espectador de una forma patética (pathos), para lo cual, en vez de las alegorías cervantinas han incorporado los coros de la tragedia clásica, que son los que se dirigen al público, y que, según Paco Carrillo (director de la representación), vienen a decirle al público que este relato numantino no es de antes, sino actual si uno observa la política, los recortes, los desahucios, y se dará cuenta de que lo que pasó con Numancia sucede ahora. “¿Es que acaso pensáis que el relato de Numancia es una leyenda caduca y vieja?”, nos advierte el Coro.

Paco Carrillo en este reportaje comenta: “La verdad es que aunque es inspirado en Cervantes -evidentemente tiene todas las secuencias de escenas que Cervantes plantea- la obra que ha escrito Recio es completamente distinta: no tiene verso, no tiene ninguna de las alegorías, es una obra muy de ahora. Cuenta la historia de una manera mucho más amena y asequible al espectador de hoy en día y tiene connotaciones contemporáneas de lo que Numancia representaría ahora”.

A su vez,  Fernando Ramos, director de producción y actor (Escipión), señala: “me pareció un texto muy interesante que sólo se había representado dos años en el Festival pero también porque me permitía reivindicar la figura de Miguel de Cervantes más allá de El Quijote. Toda obra de temática clásica es arriesgada al estar escritas hace muchos siglos. ¿Cuál es la misión de quienes afrontamos el montaje de un escrito clásico? Traerlo a la actualidad, ser capaces de que al espectador del siglo XXI le interese lo que tú vas a contar”.

Florián Recio indica iguamente: “Cervantes pretende hacer un canto hace una loa al oprimido que está bajo el yugo del opresor, del poderoso. Esta es una historia eterna. Siempre va a haber un opresor y un oprimido, tanto colectivo como individual. Y eso es lo que rescatamos. Algo que puede verse si nos asomamos a un televisor.” A su vez, Carrillo concluye: “La historia se repite siempre porque la historia del poder es siempre la misma”.

Foto de Jero Morales difundida en el Facebook del Festival de Teatro Clásico de Mérida