Banda Municipal de Música
Entrevista a José Manuel Aceña, director de la Banda Municipal de Música de Soria
En su edición de septiembre ha publicado la guía de ocio Entérate Soria una entrevista a José Manuel Aceña, director de la Banda Municipal de Soria, que reproducimos a continuación.
Tras los pasos del maestro
Acostumbrado a escuchar a todas horas los acordes en las habitaciones de su casa no era de extrañar que nuestro protagonista se encaminase hacia el mundo de la música. Es el noveno de once hermanos y casi todos estudiaban música. Tras muchos años de formación académica y después de tocar varios instrumentos cogió la batuta de la Banda Municipal de Soria en 1993 y, desde hace cinco años tras el fallecimiento del fundador, sucede a Odón Alonso en la dirección del Otoño Musical. Este año, además, el festival cuenta con el reconocimiento de la Asociación Europea de Festivale, algo así como la Estrella Michelin de la música. Este mes conocemos más a fondo al chef de las notas, José Manuel Aceña.
Muy brevemente: ¿cómo empieza tu afición por la música?
Empecé por tradición de hermanos. De los once que somos, diez hemos estudiado música y profesionalmente nos dedicamos tres. Comencé estudiando solfeo con Oreste Camarca y también con Sor Margarita en el Sagrado Corazón. Luego ya fui a la escuela de la Banda, al Instituto Provincial de Música, y estudie en diferentes conservatorios. En Madrid me formé también en la disciplina de la dirección. Volví a Soria y, con 22 años, me llamaron para dirigir la Banda de Música de Almazán. Estuve allí hasta que en 1992 y al año siguiente ya comencé como director de la Banda Municipal de Soria. En septiembre de ese año se creaba el Festival y tuve la suerte de empezar a trabajar codo con codo con el gran maestro Odón Alonso. En 2011, tras su fallecimiento, me tocó llevar las riendas.
Es además profesor de clarinete: ¿su primer instrumento?
El primer instrumento que comencé a tocar con seis años fue el violín a las órdenes de Jesús Ormazábal. No se me daba muy bien y mis padres, decidieron apuntarme a la Banda. Antes no existía el Conservatorio pero la Banda tenía una escuela de música. Allí después de tantear un poco a ver qué instrumento les faltaba, me asignaron el clarinete. Estudié piano en el Conservatorio pero lo que más me gusta es el clarinete.
¿Cómo recuerda su llegada a la Banda?
Me veía muy pequeño entre tanta gente mayor. Eso es algo que ha cambiado totalmente a día de hoy. Cuando llegué tan solo había dos chavales de mi edad y todo lo demás era gente de más años que se dedicaba a la música de forma profesional. Había músicos funcionarios. Era una agrupación más seria por esas circunstancias. Cuando llegué se hacían más conciertos. Recuerdo que teníamos actuaciones todos los domingos desde mayo hasta septiembre y que además en los meses de verano teníamos que sumar los jueves.
¿Qué tiene de especial la Banda Municipal de Soria?
Siempre hacemos cosas nuevas e intentamos llegar a todos los públicos. La Banda Municipal de Música de Soria es muy versátil y además puntera. Yo recuerdo el año 93 cuando empezamos a hacer conciertos didácticos para niños.; contamos con medios audiovisuales, que por aquel entonces nadie había empleado. Hemos sido una Banda de nuestro tiempo y eso la gente lo ha sabido apreciar. Intentamos estar con los mayores y también con los pequeños. Procuramos hacer rock sinfónico y también clásico.
¿Cuál ha sido el mejor concierto con la Banda?
Hay muchos interesantes. En mayo salimos muy contentos del concierto en Madrid junto a la Banda de Bilbao, en el Teatro del Canal. La gente valoró muchísimo nuestra música y más viniendo de una Banda que no es profesional. Personalmente, se me quedó un buen sabor de boca… Pero cualquiera de los que hacemos en Soria son magníficos. Y lo son, por el hecho de que la gente de aquí es muy agradecida. Siempre digo que lo mejor que tiene la Banda es el público. Nos siguen y nos tratan con cariño. Nos sentimos queridos y eso a veces incluso llega a ruborizar.
Pensaba que el concierto en la Expo de Zaragoza aparecería en tu respuesta.
Ese concierto también es de los de recordar. Sin duda fue uno de los más importantes que hemos tenido. Tocamos ante 25.000 personas. Según nos dijeron, fue uno de los tres conciertos con más afluencia de público de toda la Expo. Ese día compartíamos escenario con Jaime Urrutia, Nuevo Mester y con Ana Belén y Víctor Manuel. Fue un concierto con mucha tensión porque no habíamos podido ensayar con los artistas hasta esa misma tarde y finalmente salió a pedir de boca.
¿Y alguno más fuera de nuestras fronteras?
La verdad es que no salimos mucho de Soria. En Valencia estuvimos en el Festival de Bandas, hace mucho tiempo fuimos a Collioure… Igual sí que tendríamos que vendernos un poco más fuera, pero tenemos ya suficiente con debernos a los sorianos.
Celtas Cortos, Barón Rojo, Tamara… ¿Es complicado tocar para artistas tan diferentes?
Con Barón Rojo fue complicado y con Celtas Cortos también. Hay ensayos complicados. Con Serafín Zubiri por ejempló funcionó muy bien. Con Manolo Escobar y con Francisco también formamos buen tándem. Los grupos son más complicados que los solistas.
Por cierto, ¿quién vendrá para San Saturio?
Estas fiestas de San Saturio tendremos a Merche. Pretendemos variar cada año los estilos para intentar complacer a todos los públicos.
¿Con qué artista no habéis tocado aún y te gustaría hacerlo?
Me gustaría mucho que la Banda compartiese escenario con Alaska.
¿El lugar más impactante dónde habéis tocado?
En la Laguna Negra. Fue al comienzo de la Ruta del Duero hacia Oporto. Lo que más curioso me resultó fueron las dimensiones. Somos 70 personas y ocupamos bastante espacio, pero en ese lugar te sientes muy pequeñito. Es el sitio de mayores dimensiones en el que hemos tocado. También impresiona mucho el Auditorio de Valencia porque no estamos acostumbrados a lugares tan grandes. ¡El Palacio de la Audiencia es tan recogidito! Para recordar esos dos sitios.
Vamos a hablar del Otoño Musical: ¿cómo recuerdas los inicios junto Odón Alonso?
Empecé a trabajar con él en 1993 cuando comenzó el Festival. Odón venía mucho a Soria por su relación familiar con Julián Marías. Cuando le conocí llevaba viniendo 50 años a la ciudad. Él siempre decía que Soria le había dado tanto que necesitaba devolvérselo. Lo que tenía que ofrecer a la ciudad era su música, sus contactos y sus amigos, y no se lo pensó dos veces. Fue a hablar con el entonces alcalde, Virgilio Velasco, y le explicó que quería hacer algo más allá de un concierto. Empezó a llamar a los amigos y así se creó el Otoño Musical Soriano.
Odón Alonso tenía ya entonces una grandísima carrera. Empezó el Festival sin saber lo que llegaría a ser. Caló en los sorianos y se dieron cuenta de que el Otoño Musical merecía la pena. Se empezó a dar el valor a la música que antes no lo tenía. A parte del Otoño Musical Odón Alonso asentó los cimientos de lo que es ahora la música en Soria.
¿Para ti qué significó?
Para mí, con permiso de mi padre, ha sido un segundo padre, a nivel musical y a nivel personal. Yo me he formado y he trabajado mucho con él. Personalmente, he intentado aprender de él, la forma de ver la vida, la forma de orientarla y la forma de dar a los sorianos lo que los sorianos querían. A Odón le gustaba pasear por el Collado y escuchar a la gente, sentir a la gente… Y yo intento seguir sus pasos y ser cercano con el público. Era una persona muy inteligente que veía mucho más allá de los que se ve a primera vista. Te hacía sentir con la música. Siempre tendré el recuerdo del maestro.
¿Qué criterio sigues para seleccionar a los artistas?
Mi principal criterio es no programar lo que a mí me gusta. (Risas). Lo digo porque no hay que dejarse llevar por los gustos personales. En la música clásica tener nombres conocidos es difícil. Hay que pensar – “¿Este nombre le sonaría a mi madre?”. Miguel Poveda es un artista que me había sugerido muchísima gente. El Otoño Musical es un festival de música clásica y hay que basarse en eso, pero también hay que ofrecer un poco de música contemporánea, música de cámara, sinfónica, sinfónico-coral… hay que dar cabida a la gente de aquí, hay que atender a los niños… Hay diferentes pilares en los que nos tenemos que basar.
¿Qué música escucha el director del Otoño Musical?
Escucho sobre todo mucha música sinfónica y mucha música para banda. Me gusta mucho el rock sinfónico. Escucho a Alan Parsons, Supertramp… Ese tipo de música me gusta mucho,pero no estoy cerrado a nada. Yo creo que hay música buena y música mala en todos los estilos. Hay que intentar escuchar de todo.
Aficiones
Me gusta mucho el Pantano. Disfruto con la Naturaleza y en cuanto puedo me voy al Embalse de la Cuerda del Pozo. La gente de Soria sabe bien lo que tenemos. Son increíbles los espacios que puedes encontrar. Yo no me voy a la playa. Ahora me encuentro en un periodo complicado en el que no tengo mucho tiempo libre pero en cuanto puedo disfruto allí de mis hijos y de la familia.
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