Río Duero en Soria ciudad
La morera de San Ginés de Soria ¿recuerda su martirio?
En esta semana se ha presentado a los medios de comunicación sorianos el resultado de las excavaciones en las ruinas de la iglesia románica de San Ginés que tiene su ábside pegado a la muralla medieval en un tramo defensivo que parece posterior al templo. El acceso por la muralla se encuentra muy cerca, en el Postigo de San Ginés y entre éste y la senda podemos ver, a su derecha, un vetusto moral que, en estos días tiene coloreadas de rojo las moras, que estarán maduras próximamente y mancharán con su color sannguíneo labios, dedos y vestidos.
Conmovedor puede resultar a muchas personas conocer que en el martiriologio escrito por San Gregorio de Tours hacia el año 587 se relata que el neocatecúmeno Ginés de Arles, que era escribano -y por ello es patrono de notarios, secretarios y escribanos- fue decapitado en Trinquetaille al cruzar el río Ródano (y aquí, en Soria, tenemos al ladito el río Duero) bajo la sombra de una morera, en torno al año 305 por mantenerse firme en su fe cristiana. “La afluencia de peregrinos al lugar que arrancaban hojas y ramas, destruyó la morera, de modo que en su lugar se colocó una columna de mármol (en Francia se le denomina también “San Ginés de la Columna”). Allí mismo se construyó la primera iglesia dedicada a él en la ciudad”, resume Wikipedia.
¿Habrá existido secularmente moreras en las proximidades de la iglesia de San Ginés debido a esta referencia martirial y de las cuales sobrevive la que ahora ocupa nuestra atención..? comentamos. A San Ginés de Arles, por cierto, se le festeja el 25 de agosto, fecha de su “bautismo de sangre martirial”.
Su culto se expandió rápidamente entre los visigodos que, al establecerse en España, edificaron diversas iglesias en su nombre. Posteriormente, durante la Reconquista y con la irrupción franca en los ejércitos castellanos y aragoneses, así como con la restauración de diversas diócesis por obispos de origen francés y la implantación de la reforma cluniacense, volvió a renovarse y expandirse el culto a San Ginés, momento que corresponde a la collación-parroquia medieval de San Ginés de Soria.
En la adecuación senderista de esta margen del río Duero justo en el entorno del Postigo de San Ginés se han plantado diversos frutales pero este moral de San Ginés es muy anterior como lo evidencia su recio, grueso y tortuoso tronco.
Al lado, y ya reptando por la muralla, podemos ver algunas parras con sus uvas todavía muy verdes.
0 comments