Alfonso I rey de Soria
Atienza como paradigma de las collaciones del Batallador en Soria
Atienza en tiempos del Batallador y Alfonso VII
Atienza y su fortaleza “constituyó el punto de partida de la ruta sur de la Cordillera” hacia el Duero soriano, yendo por Retortillo, Tarancueña, Caracena y Fresno, a Gormaz, Osma o San Esteban”. Fue más utilizada durante los siglos X y XI que la ruta de penetración musulmanas desde Medinaceli por Barahona y Berlanga, a Gormaz, en opinión de Gonzalo Martínez Díez (1).
Plaza ansiada por los cristianos, en intervalos cortos estuvo en sus manos y su conquista definitiva recayó en Alfonso I el Batallador en 1112, según se deduce de la inscripción epigráfica latina de la portada norte de Santa María del Rey que hace referencia a su consagración, una vez transformada la mezquita en templo cristiano. Anteriormente la había conquistado su suegro, Alfonso VI el Bravo, poco antes o poco después de entrar en Toledo (1085), pero fue recuperada posteriormente por el Islam, bien por los almorávides, bien por la Taifa de Zaragoza (2).
La monografía sobre Atienza escrita por Francisco Layna Serrano sigue siendo el referente principal para adentrarse en su historia y es obra de consulta para conocer su patrimonio arquitectónico y arte sacro (3).
Fue él quien dio a conocer la inscripción latina de la consagración de Santa María del Rey, importantísima en lo que respecta a la historiografía del Batallador y que desconocían sus grandes biógrafos. Su transcripción es la siguiente (4) : IN NOMINE DOMINI IESU X(P1)BITUR (BENEDICITUR) IN ERA MILESIMA CL DOMO ECCLESIE SANTA MARIA VOICA (VOCIGATA)… FUIT IN EODEM TEMPORE ENIE REX ALFOS DE ARAGONE… MP (ERANS) IN CAST (ELLA).
Para Layna Serrano, Alfonso I fue consciente de su importancia como castillo fronterizo por lo que “procuró repoblar la v illa, mejorar sus fortificaciones y dotarla de todos los medios de vida sin olvidar la construcción de un templo ya que en aquellos siglos iba la cruz donde iba la espada… He de señalar como otro indicio de los afanes de Alfonso el Batallador para repoblar Atienza , el hecho de que la iglesia mencionada se la denomina en todos los documentos medievales y en no pocos de la Edad Moderna Santa María de barrio de Rey, pareciendo indicar que el monarca aragonés construyó o reconstruyó ese sector urbano donde edificó un templo consagrado a la Madre de Dios, quizá donde estuviera la antigua mezquita musulmana..; por todas estas razones, esa iglesia debió ser la parroquia más antigua de Atienza y durante siglos fue considerada la principal”. (5).
Urraca -separada del Batallador hacia 1114- otorgaba en 1124 al obispo Bernardo de Sigüenza los portazgos, quintos y alcabalas reales de Atienza (y Medinaceli), por lo que es evidente que ya no estaba regida por El Batallador. A su vez, Alfonso VII, hijo de Urraca, fija en 1149 el territorio de la Comunidad de Villa y Tierra de Atienza, llegando hasta el río Tajo. Por el norte tenía como vecinas a las Comunidades de Villa y Tierra de Caracena y Berlanga; por el este a la de Medinaceli. Por el sur al reino de Toledo, y por el oeste a Toledo y la Comunidad de Ayllón.
Las parroquias-collaciones de Atienza y las de igual nombre en Soria
Los templos atencinos desaparecidos son los siguientes: San Pedro de Moncalvillo, San Miguel, Santiago, San Martín, San Nicolás del Alto y San Nicolás de Covarrubias, “de casi todos los cuales apenas si se conoce el emplazamiento, y de alguno ni esto siquiera”, aclara Layna Serrano.
En el transcurso de los siglos “también fueron demolidas las iglesias románicas de San Juan y del Salvador, para construirlas de nueva planta, pero no obstante subsisten en Atienza nada menos que cinco templos de ese estilo [románico], si bien mutilados al realizar en ellos ulteriores obras de ampliación” (6).
Estas cinco iglesias -algunas con tan sólo el ábside románico, o menos vestigios- están dedicadas a Santa María, Nuestra Señora del Val, San Gil, San Bartolomé, y la Santísima Trinidad.
Si comparamos la advocaciones de los once templos románicos de Atienza con las parroquias-collaciones de Soria es evidente que todas ellas coinciden puesto que incluso la que podría presentar algún reparo, Nuestra Señora del Val, es una iglesia mariana que en su día se llamó Santa María del Val (en Soria hubo varias parroquias-collaciones marianas con topónimos distintos).
¿Qué nos está indicando esta coincidencia de nombres? ¿Y qué nos parece señalar que a pocos kilómetros de Atienza en dirección a Barahona se encuentra el pueblo de Cincovillas, topónimo que encontramos en la collación soriana de Nuestra Señora de las Cincovillas, cuyo solar ocupa hoy la iglesia del Carmen? ¡Y la iglesia está dedicada a San Vicente, como en Soria hubo una parroquia-collación de San Vicente!
Sabemos que El Batallador funda Soria en 1119 y que le otorga fuero breve en 1120 para potenciar y consolidar la puebla de Soria, a la que constituía en Cabeza de la Extremadura. Y sabemos que en 1112 conquista Atienza y la dota con una primera iglesia, la de Santa María del barrio del Rey (también llamada Santa María del Rey o Santa María la Real). También somos conscientes de que Atienza pasó a manos de Alfonso VII, seguramente en torno a la época en que se funda Soria, y de que ésta fue incorporada a Castilla por Alfonso VII en 1136.
¿Todas las advocaciones citadas de los templos de Atienza se asignaron bajo la autoridad del Batallador a las primitivas iglesias cristianas, que pudieron ser -exceptuando la reconvertida mezquita- iglesias de poca entidad arquitectónica, precursoras de las que se construirían después en estilo románico..? Pudiera ser.
No deja de ser sorprendente que todas las advocaciones coinciden con las de Soria, incluida la de San Salvador (no me refiero al templo alzado para la Orden de Calatrava por el nieto del tenente Fortún López de Soria, sino al que había en el castillo).
NOTAS
1.- Gonzalo Martínez Díez: Las Comunidades de Villa y Tierra, p. 259.
2.- Ángel Almazán de Gracia: “Atienza, entre Alfonso VI el Bravo y Alfonso I el Batallador“, 17 feb 2019, en angelalmazan.com.
3.- Francisco Layna Serrano: Historia de la villa de Atienza, Aache ed., Guadalajara, 2004. La primera edición, agotada hace muchos años, fue editada por el Instituto Jerónimo Zurita (CSIC) en 1945. Las citas bibliográficas corresponden a esta segunda edición, la de Aache.
4.- Francisco Layna Serrano: opus cit., p. 366.
5.- Francisco Layna Serrano: opus cit., pp. 50-51.
6.- Francisco Layna Serrano: opus cit., p. 362.
Autor: Ángel Almazán de Gracia
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