Eneas, Juncos de la Pasión en El Espolón y el Duero

En el parterre de herbáceas que hay próximo a la ermita de La Soledad y que tiene dos olivos pueden verse algunas eneas que al xerojardinería ha propiciado pese a ser esta una planta de humedales y mucha agua.

Muchos nombres tiene, comenzando por el científico, Typha latifolia: Espadaña, Totora, Enea, Anea, Bayón, Bayunco, Bohordo, Henea, Junco de la pasión, Junco de esteras, Maza de agua, etc.

Junto al puente del Duero ocupan una amplia extensión en ambas márgenes, superando en algunos casos los dos metros de altura.

Las hojas de estas plantas -largas, estrechas, tenaces y flexibles- han sido empleadas tradicionalmente en la cestería, así como en la fabricación de asientos de sillas, y los usos etnobotánicos han sido numerosos: Etnobotánica de las eneas. Y otras muchas aplicaciones de le han dado a las espadañas, incluso medicinales y alimentarias.