El Ayuntamiento de Madrid aprueba adherirse a la Red de Ciudades Machadianas

El Ayuntamiento de Madrid, en sesión plenaria del pasado 30 de abril, en su punto 42, y a propuesta del Área de Gobierno de Cultura y Deportes, aprobó solicitar la adhesión a la Asociación Red de Ciudades Machadianas, votando a favor la totalidad de los miembros presentes, 53 de los 57 que legalmente integran la corporación municipal madrileña. A su vez, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, remitió el 13 de mayo una carta a la presidenta de la Red de Ciudades Machadianas en este año, la alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, comunicándole el acuerdo plenario; adhesión que será aceptada en Asamblea General Extraordinaria de la Red de Ciudades Machadianas convocada al efecto muy probablemente durante el verano, una vez ya conformadas las nuevas corporaciones municipales. La secretaría general de esta Red tiene su sede en el Ayuntamiento de Soria.

Transcribimos a continuación la Memoria Justificativa expuesta en el citado pleno del Ayuntamiento de Madrid.

MEMORIA JUSTIFICATIVA PARA LA INCORPORACION DEL AYUNTAMIENTO DE MADRID A LA RED DE CIUDADES MACHADIANAS: NECESIDAD Y OPORTUNIDAD

La Red de Ciudades Machadianas es una Asociación de municipios creada el 22 de febrero de 2009, de la que forman parte seis localidades: Sevilla, Soria, Baeza, Segovia, Rocafort y Collioure. Todas ellas tienen en común el haber sido lugar de residencia y parte de la vida de D. Antonio Machado, poeta universal.

El origen de la Red de Ciudades Machadianas hay que encontrarlo en la celebración del Centenario de la llegada de Antonio Machado a Soria en el año 2007, un aniversario que promovió toda una serie de actos conmemorativos en esta ciudad entre los que figuraba el Encuentro de Ciudades, celebrado el 15 de octubre de 2007,  que puso la primera piedra de un proyecto que se materializaría tiempo después con la firma del Acta fundacional de la Asociación, en la localidad de Collioure, el 22 de febrero de 2009.

La Red de Ciudades Machadianas es una Asociación sin ánimo de lucro que surge con el objetivo principal de difundir la figura, la obra y la vida de Antonio Machado, así como establecer políticas de intercambio de experiencias entre los municipios socios, desarrollar una política de producción y promoción turística en torno a la figura de Antonio Machado y determinar una política cultural que se ajuste a los objetivos marcados.

El vínculo de Antonio Machado con la ciudad de Madrid comienza en el año 1883, cuando tiene ocho años y la familia, proveniente de Sevilla, se instala en la calle de Claudio Coello, número 13, esquina con Villanueva.

Antonio Machado Núñez, abuelo del poeta y principal sostén económico de la familia,  y su hijo, Antonio Machado Álvarez, deciden trasladar su residencia a Madrid para que los niños se escolaricen en la Institución Libre de Enseñanza, fundada por Francisco Giner de los Ríos en 1876.

La familia, que sigue creciendo con el nacimiento de nuevos hijos, cambia de domicilio varias veces en los años siguientes, pasando por las casas de calle Almirante, 3; Santa Engracia, 42; Fuencarral, 46.

En 1889, el poeta finaliza sus estudios en la Institución Libre de Enseñanza, pero la formación recibida en ella tendrá una influencia determinante sobre su desarrollo intelectual, humano y artístico.

Comienza el bachillerato en el Instituto San Isidro y lo concluye en el Instituto Cardenal Cisneros, pero de esta etapa de su educación no conserva un recuerdo muy grato. En 1913 escribe: “Pasé por el Instituto y la Universidad pero de estos centros no conservo más huella que una gran aversión a todo lo académico”.

Parece indudable que ese juicio es resultado de la comparación con los años de la Institución Libre de Enseñanza, donde no había currículo fijo ni libros de texto, pero sí ejercicios físicos al aire libre y excursiones al campo, cuyos paisajes se encuentran presente en muchos de los mejores versos del poeta.

Es también en Madrid donde Antonio Machado comienza con su actividad periodística y literaria. En 1893, él y su hermano Manuel colaboran en el semanario satírico “La Caricatura”, donde se publicaban comentarios de actualidad política y social e información sobre el panorama teatral de la ciudad. En esa revista aparecen las primeros artículos de Antonio Machado, bajo el seudónimo de Cabellera o de Tablante de Ricamonte, cuando escribe en colaboración con su hermano Manuel.

Por esa época ya se encuentra plenamente integrado en los ambientes bohemios de Madrid y surge en él la pasión por el teatro que lo acompañará mientras viva. Con 21 años, y aún sin acabar el bachillerato, entra como meritorio en la compañía de María Guerrero y Fernando Díaz de Mendoza quienes, por entonces, tienen la concesión del teatro Español, y representa algunos papeles muy pequeños durante la temporada teatral 1896-1897.

Otro hecho que muestra la importancia de la ciudad de Madrid en la vida y obra de Antonio Machado se produce en marzo de 1901, cuando pública, en la revista “Electra”, sus primeros versos conocidos. Se trataba de una publicación animada por un grupo de jóvenes escritores, entre los que se encuentran Francisco Villaespesa, Ramón del Valle-Inclán, Ramiro de Maeztu, Azorín. Pío Baroja y Manuel Machado.

Desde la boca de un dragón caia
enla espalda desnuda
del mármol del Dolor
(de un bárbaro cincel estatua ruda)
la carcajada fría
del agua, que a la pila descendía
con un frívolo erótico rumor.
Antonio Machado Revista Electra 30.03.1901

Pero el inicio de su carrera literaria, la del gran poeta en el que se ha convertido, tiene lugar en 1903,  también en Madrid, cuando publica Soledades, su primer libro de poemas. Aunque las ventas son exiguas, Soledades recibe la crítica entusiasta de Juan Ramón Jiménez, quien en su reseña para “El País”, dice: “Creo que no se ha escrito en mucho tiempo una poesía tan dulce y bella como la de estas cortas composiciones, misteriosas y hondamente dichas con el alma”.

Después de más de veinte años fuera de Madrid, Antonio Machado regresa, en 1932. como catedrático titular del instituto Calderón de la Barca, instalado en el edificio del Instituto Católico de las Artes y las Industrias, de la calle Arenero.

La casa familiar, se encuentra en la calle General Arrando, 4,  y allí viven Antonio, su madre y su hermano José con su esposa y sus tres hijas.

Durante esta nueva residencia en Madrid, Machado frecuenta el café de las Salesas en calle Bárbara de Braganza, 8 , al que él llamaba “tertulia salesiana”; el café Varela de calle Preciados, casi esquina Santo Domingo, y el café Español, situado junto al Teatro Real.

En 1934 se funda en Madrid el partido Izquierda Republicana y Antonio Machado, gran admirador de Manuel Azaña, uno de sus fundadores, es de los primeros intelectuales en sacar el carné.

Ante el crecimiento del nazismo y el clima de convulsión política que existía en España, el poeta firma varios manifiestos antifascistas y expresa sus ideas en publicaciones como la revista “Octubre. Escritores y artistas revolucionarios”, dirigida por Rafael Alberti.

Se intensifica, cada vez más, su compromiso político. Colabora con el “Diario de Madrid” y con “El Sol”, desde donde comenta la peligrosa situación que se vive en España. En 1935, junto a Angel Ossorio y Gallardo, Manuel Azaña, Teófilo Hernando y Julio Alvarez del Vayo, constituye la Mesa Permanente Española de la Unión Universal por la Paz.

En abril de 1936, Antonio Machado toma posesión de la cátedra de Lengua y Literatura Francesas del Instituto Nacional Cervantes de Segunda Enseñanza, ubicado provisionalmente en la calle Prim. 3.

Madrid es también el escenario de la que quizás sea la etapa más triste de su vida.

Cuando estalla la sublevación militar, en julio de 1936, todos los hermanos Machado se encuentran en Madrid. Antonio presencia el ataque al Cuartel de la Montaña, que comparará con la resistencia ofrecida ante los invasores franceses, en 1908; recibe la noticia del asesinato de Federico García Lorca y se adhiere a la Alianza de Intelectuales Antifascistas, recién fundada en Madrid.

El 24 de noviembre de 1936 es el último día que Antonio Machado pasa en Madrid, desde donde parte hacia Valencia, iniciando el camino de un exilio del que no regresara nunca.

Esta fuerte vinculación del poeta con la ciudad de Madrid, justifica ampliamente la pertenencia de nuestra ciudad a esta Asociación de Municipios cuya solicitud se propone al Pleno.