Románico de Soria
El Más Allá en Soria: Psicostasis, Seno de Abraham y andrófago románicos
Las imágenes fueron utilizadas por la Iglesia para trasladar conceptos diversos (religiosos, sociológicos, políticos, etc) así como escenas bíblicas y de la liturgia y representaciones sacramentales a través de la pericia de los pintores, tallistas, escultores, etc. En lo que respecta a la Edad Media la inmensa mayoría de la población era analfabeta y la iconografía – a veces a modo de “viñetas”- sirvió para adoctrinarla y encauzarla en la religión y en la ideología imperante sociopolítica feudo-vasallática y económica.
Dentro de este marco la temática escatológica fue esencial para mantener el control y dominio ideológico-religioso-político de la Iglesia puesto que se inculcó en la gente un gran temor ante lo que sucedería a su alma y cuerpo en el Más Allá con su “topografía postmortem”: Infierno, Seno de Abraham, Purgatorio, Limbo y Cielo paradisíaco-beatífico. Estos temas escatológicos se conservan plasmados “al modo románico” en un capitel del claustro de la concatedral de San Pedro, un capitel del claustro de San Juan de Duero y una dovela y capitel de Santo Tomé (Santo Domingo). Iconografía que plasmamos en las siguientes fotografías acompañadas de las pinturas escatológicas del mural sur de la ermita de San Miguel de Gormaz.
El “pesaje de las ánimas” o psicostasis por el arcángel San Miguel -que es una cristianización iconológica de la psicostasis egipcia e islámica-, lo encontramos en un capitel de la concatedral en la que igualmente aparece San Miguel matando al dragón del Apocalipsis de Juan. El diablo igualmente se encuentra presente.
Como se sabe cuando Cristo desciende a los Infiernos tras su muerte en la cruz y antes de resucitar, libera a los “justos” que se hallaban en lo que el judeocristianismo ha denominado “Seno de Abraham” que, en el románico, se plasma gráficamente como podemos contemplar en las siguientes imágenes. Este Seno de Abraham se transformará, en gran parte, en el Limbo medieval así como en el “cielo”. Las cabezas que portan entre las manos simbolizan las ánimas en el regazo de Abraham, Jacob e Isaac, o de ángeles (como en la dovela de Santo Tomé).
En el Evangelio de Lucas (capítulo 16, versículos 19 al 31)) se habla precisamente del Seno de Abraham en la parábola del rico Epulon y del pobre Lázaro. Su escenificación pétrea románica la podemos contemplar en sendos capiteles de Santo Tomé y San Juan de Duero. En el monasterio hospitalario-sanjuanista contemplamos la escena de la comida y luego a un personaje que parece llevar entre las manos una cabeza (el alma de Lázaro) que simboliza el grado escatológico del Seno de Abraham. Al lado un ángel porta su ánima, como señala Mateo ( “… y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham“.
En el imaginario románico el destino infernal del rico -reconvertido en avaro con monedas y bolsa de dinero colgando del cuello- se plasma, por ejemplo, como podemos ver en el capitel de Santo Tomé, donde los demonios se llevan su alma y el “Gran Devorador Andrófago Demoníaco” abre su gran boca para devorarlo
El Andrófago Infernal igualmente aparece en el capitel citado de San Juan de Duero y, por supuesto, en Gormaz.
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