Bécquer y Soria
Sobre los antepasados sorianos de Gustavo Adolfo Bécquer
Navegando por Internet se puede ir, hoy día, ahondando en los ancestros de Gustavo Adolfo Bécquer y la sorpresa, como soriano, surge cuando uno va enlazando los datos “sorianistas” dispersos que aparecen en ensayos y libros respecto a los antepasados de Gustavo Adolfo Claudio Domínguez Bastida de Vargas Bécquer Bausá.
Destacaremos, en primer lugar, el artículo “Bécquer y sus leyendas sorianas”, escrito por Bernardo Lozier Almazán, miembro correspondiente por la provincia de Buenos Aires en la Academia Nacional de Historia (Argentina).
Bernardo Lozier destaca que el bisabuelo paterno, Julián Domínguez, estuvo casado con Mencía Bécquer y Díez de Tejada, hija del caballero veinticuatro de Sevilla, don Martín José Becquer y Tamaríz y de doña Ursula Díez de Tejada y Almazán, “encontrándonos aquí – de buenas a primeras – con la cepa soriana del apellido solariego de Almazán”.
Bernardo Lozier retrocede en este linaje con topónimo adnamantino (que también es el de su segundo apellido): “Dispuestos a continuar, veremos que Ursula Díez de Tejada y Almazán, era hija del capitán José Díez de Tejada y Trujillo, casado, el 12 de septiembre de 1707, con doña Francisca de Almazán y Lasso de Castilla, VII vizcondesa del Castillo de Tajo, habida en el matrimonio de don Francisco Pedro Gil de Almazán y Altamirano, casado en Antequera, el 28 de junio de 1678, con doña Clara Mansilla y Lasso de Castilla; para abreviar los vértigos de este ascenso, diremos que era séptima nieta de don Pedro I, el Cruel, Rey de Castilla”.
Llegados a este punto indagamospor nuestra parte acerca del árbol genealógico de Úrsula Díez de Tejada y Almazán para encontrar el origen regio de esta rama genética que nos conduce directamente a Soria ciudad, y más concretamente a su castillo, donde estaba preso el infante Juan de Castilla y Castro, casado con Elvira de Eril, la hija del mesnadero aragonés Beltrán de Eril, guardián del castillo de Soria (por delegación de sus tenentes-alcaides, Juan de Velasco y Juan Hurtado de Mendoza).
Pues bien, Juan de Castilla y Castro era hijo de Pedro I “el Cruel”, que lo tuvo en 1355 con Juana de Castro, “brevísima” esposa (pues la repudió tras la noche de bodas, según dicen). Y ésta era hija de Pedro Fernández de Castro “el de la Guerra” e Isabel Ponce de León, es decir, que era nieta de Violante Sánchez de Castilla, señora de Ucero (Soria) hija natural de Sancho IV “el Bravo”, rey de Castilla y León, con María de Ucero.
Y en el castillo de Soria, Elvira de Eril y Juan de Castilla fueron padres en 1394 de Pedro de Castilla que fue obispo de Osma (1433) así como de Palencia (1461), y progenitores -antes de 1404- de Constanza de Castilla (de la que ya escribimos en su día un artículo). De los amores del Pedro de Castilla y María Fernández de Bernal nacería Pedro Lasso de Castilla casado con Aldonza de Haro, a cuyo linaje pertenece Mencia Bécquer y Díez de Tejada y Almazán, bisabuela paterna de Gustavo Adolfo Bécquer, casada en 1775 con Julián Domínguez.
Ahora bien, resulta que este Julián Domínguez, asentado en Málaga, tiene un segundo apellido “sorianista”: Villlalba. Y curioso es que, cerca de la villa soriana de Almazán se encuentre la actual pedanía de Villalba (municipio de Coscurita). De este bisabuelo paterno de Gustavo Adolfo tan sólo se sabe –hasta el momento- que era “natural de Castilla” y, dado que se casó con una joven noble, Mencía, que derivaba de la Casa Solar de Almazán, hay que suponer que debía tener un patrimonio pecuniario más que digno.
¿Era natural de esta Villalba adnamantina soriana don Julián Domínguez y Villalba, bisabuelo paterno de Gustavo Adolfo Bécquer…? Pudiera ser… Y quizás se deba a que persistiera familiares de Julián Domínguez en Soria ciudad el motivo por el que un pariente de Valeriano y Gustavo Adolfo -llamado José por Pascual Pérez Rioja, y tío Curro por José Antonio Pérez Rioja-, residiera en la ciudad con un hijo desde 1856 en la calle Zapatería y en la Plaza de Teatinos (según J.A. Pérez Rioja), cuando llegaron los dos hermanos a Soria por vez primera.
Pascual Pérez Rioja, fundador y director de «El Noticiero de Soria» (1889-1903), escribía en 1906 lo siguiente: “Los dos Bécquer vivieron en Soria… De uno y otro conserva Soria memoria gratísima, recuerdos patentes de su paso por este solitario rincón castellano (…) aquí vinieron, y aquí se hallaban ya sus parientes sevillanos don José Bécquer y un hijo (…) En cuanto a los Bécquer, literato y artista [Gustavo Adolfo y Valeriano], no nos sabe duda que tuvieron casa-habitación en la Plaza de Herradores, núm 15, 2º… Antes de afirmar estos extremos hemos tratado de comprobar estos datos, no queriéndolos confiar tan solo a nuestra memoria, pues muy niños éramos cuando los Bécquer se hallaron en Soria y con los hijos del pintor jugábamos en aquella Plaza”.
A su vez, en 1970 escribe José Antonio Pérez Rioja que Gustavo Adolfo ya conocía la tierra soriana antes de visitar por vez primera el monasterio de Veruela en 1859. Y agrega: “Pero lo que no se puede olvidar es la existencia de su tío Curro Bécquer, el cual, aunque había vivido en Sevilla durante la infancia de Gustavo y de Valeriano, se sabe –por los testimonios fidedignos de Julia Bécquer [hija de Valeriano] y de Gonzalo de Reparaz..—que se estableció más tarde, con sus hijos, en Soria…”.
José Antonio Pérez Rioja sugiere que Valeriano y Gustavo Adolfo ya habían visitado Soria antes de 1859 dado que el tío Curro residía en ella desde 1856 aproximadamente, aunque sólo es posible documentar la presencia de ambos hermanos en la ciudad de Soria entre 1861 y 1868.
“Si la residencia en Soria del tío Curro ofrecía una casa familiar abierta en la ciudad a los Bécquer, hay que buscar también otras motivaciones no sólo afectivas, sino históricas y literarias, que, indudablemente, estimularon en ellos el deseo de conocer Soria”, concluye. Cabe recordar, por otra parte, que Gustavo Adolfo se casa en Madrid el 19 de mayo de 1861 con la soriana Casta Nicolasa Esteban y Navarro (nacida en Torrubia de Soria el 10 de Septiembre 1841) con la que tuvo al menos dos hijos (el tercero parece que fue del amante soriano de Casta) y que pasó temporadas en Noviercas.
A su vez Víctor Higes, en 1970, los dos hermanos Bécquer moraron en Soria esporádicamente en casa de familiares suyos, “como lo eran don José Bécquer y sus hijos, tal vez tío del poeta y del pintor” en la vivienda donde residían de la casa Zapatería. Además “más tarde habitaron en dicha plaza de Herradores, en la casa de don Isidro Domínguez, entonces núm. siete, en cuyo bajo tenía establecida Farmacia su hijo Juan Capistrana Domínguez”. O sea, que aquí nos aparece de nuevo el apellido Domínguez… ¿Sería pariente lejano este Isidro Domínguez de los Bécquer, ligado genealógicamente a don Julián Domínguez y Villalba, el bisabuelo paterno de los Bécquer que era “natural de Castilla”..?
Concluimos aquí estas “averiguaciones sorianistas genealógicas” de Gustavo Adolfo Bécquer que nos han llevado a conocer que entre sus antepasados se halla el rey Pedro I el Cruel (y los antecesores de éste); que el hijo de éste, Juan de Castilla, del que desciende Bécquer, nació en el castillo de Soria; que su bisabuelo paterno tal vez nació en la provincia de Soria y que su consorte, la bisabuela paterna, desciende de la Casa Solariega de Almazán, y que tenía familares residentes en la ciudad de Soria desde 1856.
Autor del artículo: Ángel Almazán
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