Gerardo Diego y Soria
Entrevista a Gerardo Diego en Revista de Soria – In Memoriam
Tal día como hoy, 8 de julio, pero hace treinta años, fallecía en Madrid el poeta Gerardo Diego al que le estamos rindiendo homenaje por tal efeméride en Elige Soria. Publicamos a continuación la entrevista que le hizo Francisco Terrel Sanz, director de la primera época de la Revista de Soria, para el número 10 de esta publicación del cuarto trimestre de 1969 editada por la Diputación Provincial de Soria.
Aprovechando la permanencia en nuestra ciudad del poeta y académico don Gerardo de Diego Cendoya, solicitamos unos minutos para poder charlar con 61, el director de la Casa de Cultura, don José A. Pérez Rioja nos sirvió de embajador y el miércoles, día 17 del pasado mes de diciembre, visitamos a D. Gerardo en el Hotel Alfonso VIII.
La cordialidad del entrevistado fue extraordinaria. A lo largo de la charla recordó cosas y casos de su permanencia en Soria, cuando era profesor del Instituto, y se mostraba gratamente satisfecho al haber saludado a viejos discípulos después de la conferencia pronunciada en el salón de actos de la Casa de Cultura.
—Desde que Vd. falta de Soria y en esta su visita ¿Cómo la ha visto?
—No ha sido esta visita la única. He venido en varias ocasiones, desde hace cuatro años, por ello veo los cambios, en mis cortas permanencias he quedado admirado de sus cambios. La parte nueva resulta bella. También he visto se han levantado edificaciones un tanto anárquicamente, que han hecho desaparecer el sabor y simpatía que tenían algunos edificios y calles.
—En aquella fecha el Casino Numancia era el centro de reunión de los intelectuales Granados, Tudela, Virgilio Soria, Chico Rello, Gómez Robledo y otros ¿Estima crearon alguna inquietud?
—Sí. En aquella época se creó el Ateneo Soriano y sus componentes pagaban una cuota, lo que les daba opción a asistir a los actos culturales que se celebraban y entrar al casino. También en esta época se fundó “La Voz de Soria”, periódico que tenía su interés y en el que se publicaron varios de mis trabajos.
—Numerosas son las poesías que escribió en Soria ¿influyó el paisaje y nuestras costumbres en ello?
— Escribí bastante, pero no publiqué hasta el mes de mayo cuando marché de profesor a Gijón. Algunas de éstas fueron publicadas en la revista ” Cervantes” . El clima ambiente, desde luego influyó, y no me atrevía a publicar, pero en el homenaje que me dedicaron los amigos antes de mi marcha, un largo trabajo en el que escribieron todos los componentes de la peña, el cual conservo todavía, fue lo que me decidió a escribir sobre Soria y salió a la luz el primer libro y al año siguiente otro en Valladolid, en “Colección para Amigos” que dirigía Cossío.
—iSuponemos habrá visitado “su vieja cátedra”! ¿Ha sentido algún recuerdo?
—Sí. Cuando se inauguró la Cátedra a D. Antonio Machado, el entonces director don Alejandro, me invitó a que viniera a inaugurarla, en ella pronuncié unas palabras, y en esa fecha recorrí detenidamente todo el Instituto y mi aula.
Al llegar la conversación a este punto los recuerdos se agolpan, don Gerardo habla amorosamente de don Antonio, del que nos dijo que al no haber podido acudir al Ateneo a escucharle en la presentación de uno de sus libros, lo visito en su domicilio, subiendo cerca de cien escaleras, ya estaba algo achacoso, para excusarse por la inasistencia al Ateneo y al ver un montón de libros me preguntó si era el que había editado. Naturalmente le entregué uno. ¡Don Antonio era un gran hombre!
—Creemos recordar intervino en funciones teatrales y en alguna otra demostración artística ¿qué nos dice?
—En mi primer curso, de enero a mayo, di catorce conferencias sobre la Historia de la música en la sala del Casino de Numancia y un concierto con obras de Chopin. También hicimos algo de teatro.
—La Diputación acometió la empresa de editar una revista, la cual Vd. conoce, desearíamos saber su impresión sobre ella Pude conseguir el fin de que por ella se conozca cómo es Soria?
— Creo que sí. Resulta interesante por los trabajos que inserta y sus ilustraciones. Me parece bien la forma en que está concebida y realizada. He visto nombres nuevos, de jóvenes que sienten aficiones literarias, algunos, supongo, serán de viejos amigos o de sus hijos.
—¿Cómo ve la poesía en el momento presente?
— Uno queda asombrado al comprobar son en la actualidad más los jóvenes que sienten esta inquietud. No puede decirse haya grandes figuras como antes. El nivel ahora es más elevado y por ello la poesía no decae. Sé que en Soria muchachos y muchachas la cultivan y publican folletos.
—Si al poeta que cantó a Soria le diesen a elegir alguna cosa de la ciudad ¿cuál elegiría?
—El Mirón. Por su belleza, tener la estatua de San Saturio, el paseo con su tapia en el que tanto medité y la explanada sobre el río. Créame en este lugar gozaba mucho. Por su unidad y belleza. También subí al Castillo y era muy bonito contemplar el panorama.
Después de las preguntas queremos pedir, al soriano de adopción, por los méritos contraídos, una poesía para REVISTA DE SORIA. Don Gerardo amablemente saca del bolsillo una de las que recitó en su conferencia “Amantes” y nos la entrega, deferencia que agradecemos en nombre de nuestros lectores y en el de la publicación.
Una de las cosas que más ha impresionado al ilustre visitante ha sido la Casa de Cultura, de la que nos dijo era magnífica y servía de ejemplo para toda España, ya que había aprendido acudían a ella los sorianos, mayores y niños, y esto desde luego demuestra un interés.
Estrechamos la mano de don Gerardo quien sale a despedirnos hasta la puerta y una vez más le agradecemos los minutos que nos ha dedicado.
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