El Castillo de Soria en Martel y Badiola

Parece razonable suponer que el primer hábitat medieval que hubo en lo que hoy es ciudad de Soria tuvo lugar en el cerro del castillo, cuya fortaleza se ignora cuando se construyó. Es de suponer que cuando Alfonso I el Batallador decide en 1119 poblar el castillo y su zona inmediata de influencia debía existir alguna atalaya en el cerro con una escasa guarnición.  Soria, por tanto, nació como puebla del rey de Pamplona y Aragón Alfonso I, y no se integró en el reino de Castilla con Alfonso VII hasta 1136.

Desgraciadamente la estrategia militar española frente a los invasores franceses llevó a la demolición del castillo y cerco amurallado de Soria en la segunda mitad de octubre de 1812 tras la huida de los gabachos (véase nuestro post: Crónica de la demolición de las murallas y castillo de Soria).

De las escasísimas referencias escritas que se tienen sobre el castillo -hasta ahora conocidas-, la más extensa es la aportada por el riojano Miguel Martel en su manuscrito  ‘De la fundacion de Soria, del origen de los doze linages y de las antiguedades desta çiudad. Por el mismo Miguel Martel natural de Logroño Autor de la Numantina. Dirigido a los doze linages de Soria’ (Mss-3452 de la Biblioteca Nacional). José Ignacio Esteban Jauregui fecha su escritura  entre julio de 1591 y marzo de 1593.

Descripción de Martel sobre el castillo de Soria

“Dela fundacion del castillo que ay en Soria se trato al principio resta decir de su planta. Este castillo cabe almedio dia, esta plantado en sitio muy alto y montañoso, y por todas partes es desacompañado de habitaciones y moradas, las quales y la ciudad estan bien aparte en sitio vaxo, y así les es superior en todo.

Por los lados del poniente y del cierto mira el castillo lo poblado del lugar y portodas ellas tiene las subidas acostadas, agrias y rigurosas. Por el Oriente mira un hondo valle por do corre Duero y esta parte es la mas enriscada y mas aspera desta fortafeza por raçon de las largas cuestas grandemente inhiestas y derrumbadas. Poresta misma parte tiene a la vista unas grandes montañas que estan fronteras de la otra vanda del rio. Por el medio dia confina con la montaña que llaman de los Moros, y conserva su rigor en el sitio y esta bien defendida.

Este castillo remata el muro de la ciudad porque la cierra y abraza por ambos lados, tiene un solo padrastro que es la montaña de Sancta Anna desde la qual le pueden batir, pero es a tanta distancia y median las aguas del Río que quando alcança la pieza llegara al parecer algo cansada la pelota y en caso que se arrase la fuerza queda tan alta la misma bateria que desde ella sola se puede hazer grande resistencia.

Notanse en esta fortateza tres fabricas distinctas y differentes, una delas quales y la primera es la que tienen por barbacana, la qual esta ya muy gastada y acavada, y en effecto no es barbacana sino el antiguo muro de castillo y pueblo que allí tuvo su principio, y por lo menos es hechura del Rey don Sancho el Mayor, la 2ª fabrica es el muro principal del Castillo que tiene grande altura, es todo almenado y de gruessos paredones que dexan una holgada estrada por la qual se anda toda la muralla con almenas por ambos lados, y el ambito que tiene es un espacio muy grande. Esta obra se entiende hizo el Emperador don Alonso quando poblo a Soria. Pasando este muro grande, y entrando a lo muy interior de la fortafeza donde esta la habitación se advierte la 3ª fabrica y la mas antigua. La qual se ha de atribuye al conde Fernan Gonzalez por las raçones que al principio se propusieron. Otra fabrica ay antes de llegar a lo que es el alcazar mas nueva y fuerte de piedra de silleria, que es una pequeña muralla con su puerta, y algunos catillejos, troneras, y saeteras que la labro el Rey don Pedro quando estubo enesta fuerza.

Las torres del alcazar son fuertes y las paredes no menos porque tienen muchos pies de ancho y son de grande suffrimiento, pero todo esta maltratado. Ay dentro quatro quartos no muy grandes, salen todos a un patio donde esta un algibe muy capaz de agua llobediza y linda de beber. Dentro del muro grande principal desta fortaleza ay un campo y espacio grande, enel qual antiguamente hubo trescientas casas, y un templo que oy dia dura aunque arruynado, muchas destas casas, o las mas dizen, eran de judios y aquesta poblacion con la que avia por de fuera se llamava el Alhama…”

A su vez Francisco Mosquera de Barnuevo, en su Numantina (1612) que parece ser un plagio de Martel, dedica pocas líneas a describir el castillo: “… cuyo sitio es apsero por todas partes, especialmente por la que mira al sol, y por aquella subiera toda la ciudad, que está más baja, y la ciñe vn muro almenado, dentro del qual ay un campo espacioso, donde antiguamente uvo habitacion de juios, que dizen passaban de trezientas casas, la quales se llamaban del Aljama”.

Planta y alzado del castillo de Soria según Badiola

El documento gráfico más importante que se conserva de la fortaleza de Soria a la planta y alzado dibujados por Dionisio Badiola (arquitecto y agrimensor, maestro de obras del ayuntamiento de Soria (casado con Sebastiana Echabarría, soriana de ascendencia), referido a su situación el 15 de sept de 1812  y que se encuentra en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.