Bécquer y Soria
El homenaje soriano de 1906 a los hermanos Bécquer reflejado en la prensa local
Tres periódicos sorianos hemos consultado para describir cómo se desarrolló el homenaje institucional que rindió el Ayuntamiento de Soria el 23 de diciembre de 1906 a Valeriano y Gustavo Adolfo Bécque, plasmado materialmente con una placa en la vivienda en que residieron temporalmente en la, entonces, Plaza de Herradores, redenominada Plaza Ramón Benito Aceña, “plaza en aquel entonces porticada y que desapareció en el desolador incendio acaecido en día de Santiago de 1921” (como recuerda Víctor Higes), siendo recolocada en el actual inmueble, como testimonia la siguiente imagen.
Víctor Higes, en su artículo “Los hermanos Bécquer” (Hogar y Pueblo, 22-abril-1970) indica que el periodista Miguel Zárraga propuso desde el Avisador Numantino un homenaje municipal a Gustavo Adolfo Bécquer, propuesta recogida por el concejal Joaquín Arjona en una moción presentada en el Ayuntamiento de Soria. Así lo describe Higes: “… presentó una moción en la que decía que teniendo en cuenta que el insigne poeta estuvo casado con una hija de esta provincia, profesando gran afecto a Soria reflejado en sus trabajos literarios, y con el fin de honrar su ilustre memoria, se le dedicara por la ciudad un pequeño recuerdo, colocando una lápida en la casa donde viviera durante su permanencia en esta capital; moción que, presentada en sesión municipal de quince de octubre, fue aprobada por unanimidad..”.
De este acuerdo plenario se hizo eco Noticiero Soriano el 18 de octubre en una escueta noticia en la que se titubea acerca de la casa en la que viviera en sus visitas a la ciudad el poeta.
Desde el periódico Noticiero Soriano sugiere Pascual Pérez Rioja, dos días después, que el homenaje sea en memoria de los dos hermanos, Valeriano y Gustavo Adolfo, lo que fue aceptado por el Ayuntamiento. Pérez Rioja aporta además algunos recuerdos suyos en torno a los Bécquer y sus hijos, así como la presencia en Soria de un tío de ambos, al que equivocadamente llama José en vez de Francisco (el tío Curro, como indicamos en el post La peliculera fuga de los Bécquer de Noviercas y la acogida en Soria por su tío Curro) e indica dónde vivió este tío Curro.
El Avisador Numantino se sumó a esta inclusión de Valeriano en el homenaje.
El 21 de diciembre de 1906 el alcalde, Ramón de la Orden, emite un bando para informar al vecindario sobre el homenaje y convocar su asistencia al mismo. Esto dice el citado Bando de la Alcaldía:
Sorianos. El Excmo. Ayuntamiento de Soria, queriendo dar prueba imperecedera de su gratitud, a la par que testimonio de admiración a los hermanos Gustavo Adolfo y Valeriano Bécquer que tan alto sobresalieron en el cultivo de la Literatura el primero y en el de Pintura el segundo, acordó, por unanimidad, colocar una lápida en la Plaza de Ramón Benito Aceña y en la fachada de la casa en que moraron durante su permanencia en esta capital.
Este recuerdo significa, no tan solo el justo homenaje a sus méritos, sino necesaria recompensa a los sentimientos de cariño al pueblo de Soria que reflejan sus obras artísticas.
La ejecución de este acuerdo se verificará el día 23 del actual, a las doce y media de la tarde, acto que deseo revista toda la importancia y brillantez posibles, razón por la que ruego al noble pueblo de Soria, acuda a la manifestación pública, que partiendo de las Casas Consistoriales ha de dirigirse a la Plaza citada, donde será descubierta la lápida que perpetua la memoria de esos dos ilustres españoles.
De secundar este llamamiento, es garantía proverbial hidalguía de los sorianos.
Soria 21 de Diciembre de 1906. El Alcalde, Ramón de la Orden
En El Avisador Numantino la crónica del homenaje, publicada el 27 de diciembre , dice:
“Con toda solemnidad se celebró, como estaba anunciado, el domingo último.
A las doce de la mañana, atendiendo la cortés invitación de nuestro Alcalde, reuniéronse en el amplio salón de sesiones de la Casa Consistorial, las representaciones oficiales y poco después de la hora citada, precediendo la banda de música “La Numantina” púsose en marcha la comitiva, que presidía D. Ramón de la Orden, carios concejales, bajo mazas, y el iniciador del homenaje D. Miguel de Zárraga, seguida de numeroso público.
En la plaza de D. Ramón Benito Aceña y en la casa núm. 15, donde se ha colocado la lápida, aparecía ésta cubierta con una cortina de seda de los colores de la bandera nacional.
La citada plaza y gran parte de la calle del Marqués del Vadillo se hallaban invadidas de gente de todas las clases sociales.
En los balcones, que lucían vistosas colgaduras, hallábanse elegantes damas para presenciar el acto.
El Sr. Rioja, hijo, tomó una instantánea de la compacta muchedumbre que llenaba la plaza, dirigiendo principalmente el foco del aparato sobre la comisión que presidía la ceremonia.
El Secretario del Ayuntamiento, don Santiago Ceberio, dio lectura del acuerdo, tomado por unanimidad de honrar la memora de los hermanos Bécquer, y acto seguido el Alcalde descorrió la cortina, apareciendo elegante y modesta lápida que dice así:
A la memoria
de
Gustavo y Valeriano
Bécquer
Consagra este recuerdo
la ciudad de
Soria
en el solar en que moraron.
Escuchóse una salva de de aplausos y a continuación D. Ramón de la Orden, en breves y sencillas palabras, dio las gracias a autoridades y el al pueblo de Soria por haber atendido la invitación que la Alcaldía había hecho.
El Sr. Zárraga dió un ¡viva Soria! con entusiasmo contestado, y con esto se dio por terminado el hermoso acto”.
A su vez, Noticiero de Soria publica la siguiente crónica:
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